Vemos una de las películas míticas en la industria del porno: Riley Reid Gloryhole. Recordemos que esta jovencita, con aspecto de teen, es una de las actrices porno más famosas del mundo. Por tanto, ver a Riley Reid con su fama y su aspecto inocente en un cuarto oscuro, con la porno de fondo y disfrutando de la polla negra que sale de un agujero es impresionante. Descubre los mejores Glory Hole del porno.
Riley Reid en un Sex Shop
Vemos a la guapísima jovencita irrumpir en un caliente Sex Shop y solicitar sexo del sucio. Ya prácticamente se declara al mismo dependiente negro, a quien le suplica una oportunidad en su cuarto oscuro. Le saca incluso las tetas y el coño en la misma tienda, para convencerlo. Incluso se deja tocar. Le palpa el culo bien. Está convencida a probar lo más extremo del sexo. Así que tras tontear con ese negro que le saca media cabeza, va al cuarto oscuro, con la porno de fondo, para demostrar todo el vicio que lleva dentro.
El morbo de Riley Reid Gloryhole
Riley llega a esa sala sucia, donde hay paredes pintadas de pollas y obscenidades escritas. Las acaricia, cachonda perdida, hasta roza su delicado cuerpo. Esas paredes han sido impregnadas del sucio aroma del sexo, con cuerpos sudorosos restregados ahí y salpicaduras de semen. Pero esta niña viciosa lo siente como su fetiche prohibido, el escenario perfecto para echar un buen polvo sucio. La porno de fondo queda casi en una anécdota tonta, con lo que se respira en ese cuarto oscuro que contiene tanto sexo cargado. Riley se toca, caliente, empezando a liberar parte de su excitación contenida. Se desnuda, morbosa, su cuerpo palpita con los polvos bestiales que se imagina que han echado en ese lugar.
Sale una mano y deja que la toque, que la manoseé. Hay un negro al otro lado, deseando tener su cuerpo. Le impresiona el primer contacto, pero no se retira. Es más: lo incita a que siga tocando. Luego se agacha, y chupa un dedo como si de una polla se tratara. Tantas ganas tenía de mamar, que ni se lo piensa, empezando por lo primero que ha salido de ese agujero del placer. Se desnuda para ella, acerca las tetas y el coño, y… suplica más, que le gusta, que quiere que siga. Se deja incluso masturbar, movida por el deseo. Luego saca la verga, esa que tanto ansiaba, y la restriega por sus lindas ingles. Le da golpecitos en la vagina y… se lanza contra ella… para mamar finalmente.
La guarra de Riley Reid empieza a mamar, a disfrutar de una verga en ese cuarto oscuro, cargado de sexo. No puede contenerse y lame cada centímetro. Desde los huevos hasta la punta, dándole con fuerza y disfrutándola, con los ojos cerrados. Se ayuda con las manos para masturbar, para llegar a cada parte de esa norme verga que tiene para ella. Lame y relame chorreando saliva y hundiéndosela hasta la garganta. Después es su coñito quien disfruta de ese enorme pollón. Vuelve a mamar, porque sus ansias de mamada no ceden hasta que el esperma chorrea por su cara. Pero la fiesta no acaba, por luego viene otra polla negra que quiere ser exprimida. Y vaya si lo hace, incluso le hace garganta profunda. Y luego otra. La golfa acaba chorreada de lefa en todo su cuerpo.